Leo Messi se puso a tiritar. Calado hasta los huesos, no tuvo otra querse acerca a la banda y cambiarse la camiseta. Messi murmuraba ya con el gesto torcido. Se había pasado la noche pro corriendo de un lado a octro. Inclusohibi bus, el olímpico. Pero siempre se vio demasiado solo en su lucha contra el gol. El argentino, máximo artillero de los clásicos (26), no marca frente al Real Madrid desde el 6 de mayo de 2018. Quién sabe si habrá más oportunida.s oportunida
Hay noches que bien podrían quedar resumidas en una única escena. Por su trascendencia. Por la incoherencia de los nuevos tiempos. A Kroos le tocó botar una falta en la frontal del área tras arrancarle Vinicius a. Barreras defensivas se han convertido en un tétrico espectáculo . Un circo de tres pistas. Esta vez no se tiró nadie al suelo tras los traseros de los futbolistas. Pero el plan tramado para defender el golpe franco fue igualmentico esper franco
Antes de que Toni Kroos golpeara la pelota, Jordi Alba, el más bajito de la barrera, se echó a correr hacia su propia portería para situarse bajo el travesaño. Es decir, para impedir que Ter Stegen tuviera marguno a maniobra. . Sergiño Dest, en vez de hacer frente al disparo, optó por girarse, provocando así que el balón cambiara su trayectoria. Y Alba? Él ya estaba sobre la línea. Esperando la llegada del balón. Pero con los ojos cerrados. Quién sabe por qué. Como no vio lo que le venía encima, el esférico portólpeó en su su cabeza sinía yio se coler. Era el 2-0. Era el segundo remate a puerta del Real Madrid en el partido.www.camisetasfutbolbaratases.com